Dicen que la vida útil de un teléfono abarca de tres a cinco años (dependiendo la calidad del equipo) pero a veces no llegan a cubrir todos los años que deberían durar. Si quieres que tu smartphone viva tantos años sea posible, acá tienes una serie de trucos y consejos sobre cómo prolongar la vida útil de un móvil.
Los smartphones son prodigios tecnológicos que se han convertido en una parte casi indispensable de nuestra vida cotidiana. Para enviar mensajes, buscar en buscadores, escuchar música, jugar en el metro, leer o ver un vídeo, lo más probable es que necesites un teléfono móvil. Sin embargo, aunque tengan una vida útil bastante larga, conviene cuidar bien estos aparatos para mantenerlos en buen estado.
Cómo prolongar la vida útil de un móvil
¿Tienes un smartphone? ¿Quieres que te dure todo el tiempo que sea posible? Descubre aquí cómo prolongar la vida útil de un móvil.
Cuida la batería de tu equipo
Mucha gente tiene la costumbre de dejar el móvil cargando toda la noche. Este comportamiento debe evitarse, ya que reduce la vida útil de este componente. Del mismo modo, no es aconsejable dejar que la batería se descargue por completo antes de recargarla. En este estado, algunas de las celdas de la batería pierden su capacidad de mantener la carga. Así que cuando tu dispositivo baje al 15%, debes cargarlo.
Sin la batería, no se puede poner en marcha un teléfono móvil. Por eso es importante cuidarla adecuadamente. Por ejemplo, apagarlo cuando está completamente cargado es un excelente consejo.
Evita que tu teléfono sufra golpes y rasguños
Los smartphones se caracterizan por su pantalla táctil de cristal. Ésta es la parte más frágil del teléfono. Aunque puede seguir funcionando con normalidad aunque se rompa, los fragmentos de cristal pueden estropear la belleza de tu teléfono. Para evitar este tipo de accidentes, te recomendamos que apliques una película protectora a la pantalla.
Este componente ofrece una gran resistencia a tu pantalla y también evita las huellas dactilares y los microarañazos. En caso de impacto, es la película protectora la que recibe el impacto. Sin embargo, si se rompe, debe sustituirse inmediatamente. De lo contrario, a pesar de su presencia, ya no desempeña ninguna función. Si la película protectora te resulta incómoda, puedes comprar una carcasa protectora. Esta protege la pantalla y las demás partes del smartphone de golpes y caídas. Para que responda a las necesidades específicas de tu aparato, debes respetar sus criterios de selección.
Así que ten en cuenta las dimensiones y el material. Hay para todos los modelos de teléfono. Los dos materiales más comunes son la silicona y el policarbonato.
No dejes tu móvil en lugares húmedos
Si ocurre un accidente, no seques el móvil en la secadora ni en el microondas. En lugar de eso, quítale la batería inmediatamente e intenta succionar el agua. Después puedes sumergirlo en un bol con arroz durante al menos un día entero para extraer la humedad.
La humedad es uno de los mayores enemigos de los equipos electrónicos. Aunque hoy en día existen teléfonos resistentes al agua, la mayoría de los modelos del mercado no son impermeables. Así que es vital evitar conductas de riesgo. Si antes ibas al baño, a la playa o a la piscina con tu smartphone, no debes volver a hacerlo. Basta un segundo de falta de atención para que se hunda.
Revisa que el sistema operativo y las aplicaciones funcionen debidamente
Un smartphone, como un ordenador, está formado por componentes duros y blandos. Si quieres sacar el máximo partido a tu dispositivo, debes actualizar su sistema operativo con regularidad. Los desarrolladores trabajan en estos sistemas para: añadir nuevas funciones, reducir el consumo de recursos, proteger contra software malintencionado; reforzar su seguridad frente a las amenazas.
Si utiliza aplicaciones descargadas, también debe actualizarlas con frecuencia. Sin embargo, ten cuidado con las aplicaciones poco fiables.